Alergia al polen en perros y gatos: entendiendo el desafío.

La alergia al polen es un problema común que afecta a humanos, pero ¿sabías que también puede impactar a nuestras mascotas peludas, como perros y gatos? De hecho, las alergias ambientales, incluida la alergia al polen, están en aumento entre las mascotas, lo que plantea desafíos adicionales para su salud y bienestar.  

Desde  Veterinari del Clínic, en Barcelona, abordaremos la alergia al polen en perros y gatos para explorar cómo el polen puede desencadenar reacciones alérgicas en nuestros amigos de cuatro patas, así como las estrategias que puedes llevar a cabo para manejar este desafío y brindarles el cuidado que merecen. 

¿Qué es la alergia al polen en perros y gatos? 

La alergia al polen en perros y gatos es una condición cada vez más reconocida en la comunidad veterinaria. Al igual que los humanos, estos animales pueden experimentar una respuesta inmunitaria exagerada cuando entran en contacto con partículas de polen en el aire. Cuando los perros y gatos inhalan o entran en contacto con el polen a través de su piel o mucosas, sus cuerpos desencadenan una respuesta inmunitaria que resulta en la liberación de sustancias químicas inflamatorias, como histaminas, lo que conduce a la aparición de síntomas desagradables y molestos.

Síntomas de alergia al polen en perros y gatos:

– Picazón y rascado frecuente: Los perros y gatos alérgicos al polen a menudo muestran signos de picazón intensa en la piel. Este comportamiento compulsivo de rascado puede interferir con su rutina diaria y causarles un malestar considerable. 

– Enrojecimiento e irritación de la piel: La exposición al polen puede provocar enrojecimiento, inflamación y erupciones en la piel de las mascotas. Estas áreas afectadas pueden volverse sensibles al tacto e incluso pueden desarrollar infecciones secundarias debido al rascado excesivo, lo que agrava aún más su condición. 

– Pérdida de cabello: La alergia al polen también puede resultar en la pérdida de cabello en áreas específicas del cuerpo de la mascota, especialmente donde la piel está constantemente irritada por el rascado. Esta pérdida de cabello puede ser preocupante para los dueños de mascotas y puede afectar la apariencia general de la mascota. 

– Secreción ocular y nasal: Al igual que los humanos, los perros y los gatos alérgicos pueden experimentar secreción ocular y nasal como resultado de la exposición al polen. Esto puede manifestarse como ojos llorosos, estornudos frecuentes y congestión nasal, lo que contribuye a su incomodidad y malestar. 

¿Cómo puedo proteger de la alergia al polen en perros y gatos? 

Prevenir por completo la alergia al polen en perros y gatos puede ser difícil, ya que es en gran parte una predisposición genética. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para ayudar a reducir el riesgo de que tu mascota desarrolle esta alergia o para minimizar sus efectos: 

– Mantén un ambiente limpio: Elimina el polvo y los alérgenos del hogar, como el polen, aspirando regularmente, lavando la ropa de cama de tu mascota y limpiando los muebles donde se acuesta. Sobre todo esto último, es importante mantener su zona de descanso y la zona en la que tiene la comida y el agua limpias de suciedad y polvo. 

– Alimentación saludable: Proporciona una dieta equilibrada y de alta calidad para tu mascota. Una nutrición adecuada puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir la susceptibilidad a las alergias. 

– Controla la exposición al polen: Mantén a tu mascota en el interior durante los días de alta concentración de polen. Tampoco vas a impedir que tu perro salga a la calle durante las épocas de alta polinización, porque también podría afectar a su salud, pero si en otras épocas lo llevas a zonas con alta vegetación, estaría bien que durante este periodo le llevaras a zonas en las que la vegetación y árboles no sean tan exuberantes. 

– Baños regulares: Baña a tu perro o gato con champús especiales para alergias para eliminar el polen y otros alérgenos de su piel y pelaje. Esto puede ayudar a reducir la carga alergénica y prevenir la irritación de la piel. 

– Visitas regulares al veterinario: Programa chequeos regulares con el veterinario para monitorear la salud de tu mascota y discutir cualquier preocupación relacionada con alergias. El veterinario puede recomendar medidas preventivas adicionales según las necesidades específicas de tu mascota. 

– Consulta con el criador: Si estás obteniendo una mascota de un criador, investiga sobre la historia de salud de los padres y ancestros de la mascota para detectar posibles predisposiciones genéticas a las alergias. 

– Ambiente sin humo: Evita exponer a tu mascota al humo del cigarrillo u otros irritantes ambientales que puedan aumentar el riesgo de desarrollar alergias.